Andrés Romero ha firmado hoy una tarde redonda y muy sólida en Campanario, comienzo de una semana intensa, con hasta tres festejos en siete días, uno de ellos el de Jerez de la Frontera del próximo jueves, otra de las citas claves de su comienzo de 2016. Hoy en Campanario, el onubense ha tenido la capacidad necesaria para cuajar y sacar el mayor rendimiento posible al buen primero y oficio para solucionar las complicaciones del segundo. Dos toros distintos que le han reclamado dos planteamientos diferentes también, en cuyo desarrollo ha demostrado el jinete la evolución de sus recursos.
Dicho queda que fue bueno el primero, muy obediente a los toques, pronto y yendo sincero a los embroques. Lo paró Andrés con Bavieca, con el que dejó dos rejones que amoldaron la embestida del de Píriz, que llegó ideal al tercio de banderillas. Lo abrió Romero con Cheke clavando dos banderillas, aunque los mejores pasajes los firmó a lomos de Guajiro. Tres rehiletes de distinta ejecución, pero los tres compartiendo el cite de frente y el quiebro surgido en el justo punto del embroque para clavar arriba y muy reunido al estribo. Acogió el público con verdadero entusiasmo el tercio del torero de Escacena del Campo con su caballo estrella. Tras las cortas con Bambú, dejó un rejón entero de perfecta ejecución con Chamán, que dio lugar a la petición y la concesión inconstestable del doble trofeo.
Más interrogantes presentó el segundo de su lote. Un toro reservón, incierto, que no se entregó nunca y que esperó cada vez. Un toro que exigió al Andrés Romero lidiador, el de cabeza fría para entender la lidia compleja y ponerla en práctica. Dos rejones de castigo dejó con Perseo, en un inicio de faena que ya permitió al rejoneador comprobar el ritmo cambiante de su enemigo. Fue una buena piedra de toque para el debutante este año Kabul, que sorteó templado y con solvencia las acometidas del cuatreño de Píriz en las dos banderillas que clavó Andrés. Sólido estuvo Odiel, uno de los caballos en mejor estado de forma en este inicio de campaña para Romero. Se nota que le inspira a su torero la misma seguridad que destila en su manera de hacer las suertes, desde el tierra a tierra de los cites hasta la misma salida de cada encuentro. Repitió final con Bambú en el carrusel de cortas y rosas y cobró un rejón entero con Chamán, a pesar de lo cual tuvo que descabellar Andrés, lo que hizo al primer intento.
Las cuatro orejas cortadas le ponen rúbrica a una actuación contundente de Andrés, reforzado en su seguridad y confianza tras su triunfo en Sevilla y que, como hoy, sigue renovando tarde a tarde su crédito, su sitio y su momento. Próxima parada: Jerez de la Frontera.