Muere el caballo Máximo tras sufrir una grave cornada en Sevilla

Por mas rápido que se actuó, finalmente Máximo no pudo superar las heridas provocadas por la cornada que sufrió durante la lidia del primer toro de la tarde en Sevilla. Un percance que sobrevino al resbalar el caballo de sus cuartos traseros como consecuencia de lo duro del piso de la plaza, lo que dio tiempo al astado, que salió con muchos pies, a alcanzar la cabalgadura y propinarle una certera cornada de unos nueve centímetros en la zona del vientre. Ya en el ruedo quedó clara la seriedad del percance, por lo que, sin más dilación, Máximo fue trasladado al Hospital Clínico Veterinario de Aznalcóllar, en Sevilla, donde fue intervenido rápidamente. Pero el caballo no pudo superar el trance de la operación y falleció mientras ésta aún se producía. 

Andrés Romero pierde así a un caballo que, en muy poco tiempo, se había convertido en imprescindible dentro de su cuadra por la seguridad que le transmitía en un tercio tan determinante de la lidia como es el primero, cuando los toros salen más enteros de chiqueros y toca pararlos, fijarlos y encelarlos tomándoles cuanto antes el ritmo y el pulso más adecuado para ello. Del hierro de Peralta, Máximo era un caballo de deporte español y tenía seis años. No solo su seguridad, sino también su valor sereno y su agilidad se habían convertido en claves para esperar a los toros a portagayola, como hoy hizo por última vez en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.