"Fue una tarde dura e importante"

Ya ha tenido su primer contacto con el toreo mejicano. Con el toro, con el público, con el ambiente. Y no fue una experiencia sencilla a tenor de cómo se desarrolló. La primera toma de contacto de Andrés Romero con México fue "exigente", según sus propias palabras. Sobre todo, marcada por el juego tan complicado de los toros de Begoña y Mimiahuapam, que reclamaron del jinete un continuo ejercicio de capacidad y de solvencia.

Desde luego, ha sido una experiencia de la que Romero ha aprendido mucho. "Fue una tarde dura, pero importante. Tuve que ir aprendiendo de la condición del toro mejicano al mismo tiempo que sobreponiéndome a sus dificultades, pero también tuve la ocasión de sentir la pasión del público, la intensidad con que vivió mi actuación. Sobre todo, la segunda faena que fue ante un toro peligroso, pero con transmisión. Fue una lástima que se rajara y se encerrara tanto. Terminó barbeando las tablas y se puso casi imposible para matar, ya no quería saber nada con la pelea", recuerda el jinete de Huelva.

Como lo mejor, Andrés valora "el calor que sentí de la gente, cómo se mete en la faena y cómo la vive, con tanta intensidad, cada segundo, se meten mucho". El torero asegura que la cita de Mérida le ha servido de mucho para seguir adaptándose a las condiciones del toreo mejicano. "Aquí no tiene nada que ver lo que experimentas en la plaza con lo que puedes preparar fuera. Todo se multiplica por mucho. La verdad es que voy a recordar siempre la tarde de Mérida, no sólo por el debut, sino por cómo me exigió ante el toro y de cara a la gente".

El siguiente compromiso de Andrés Romero en México será el 8 de noviembre en Tlaxcala, con toros de La Soledad y compartiendo cartel con el también español Daniel Luque y los diestros aztecas Arturo Saldívar y Sergio Flores.