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Andrés Romero devuelve el toreo a Nerva aunque sea de salón

 

 

Hace muchos años ya que Nerva no ve toros. El abandono primero y el cierre sostenido en el tiempo después de su plaza, ya restaurada, tiene a esta localidad de la Cuenca Minera onubense sin la que siempre fue una de sus grandes aficiones. Hasta hoy. Ha sido toreo de salón. Toreo a caballo, en este caso, y en modo exhibición, pero el rejoneador Andrés Romero ha descubierto a decenas de jóvenes nervenses y a varios cientos de vecinos de esta localidad los entresijos básicos del arte del rejoneo.

 

Ha sido en el transcurso de la jornada ecuestre que se ha celebrado en el antiguo campo de fútbol de La Marismilla con el objetivo de recaudar fondos para el Comedor Social de Nerva. Conocidos son los duros efectos que la actual situación socioeconómica está llevando al seno de miles de familias. Tan es así que entidades que otrora sólo daban asistencia, en el más de los casos, a personas en situación de extrema pobreza, como son los comedores sociales, se convierten hoy y a diario en el sustento primero y casi en la única posibilidad de comer de forma continuada que tienen más personas de las que se pueda imaginar. Más aún en una comarca tan deprimida como ésta de la provincia de Huelva en la que la minería, que ahora parece despertar lentamente, sigue soportando demasiado el peso de la economía del lugar. El Comedor Social de Nerva atiende a tantas familias que precisa de fondos que mantengan su actividad y un buen impulso ha recibido hoy gracias a esta Exhibición Hípica que ha contado con la participación de decenas de jinetes de diferentes escuelas y centros de equitación de la provincia de Huelva.

 

Uno de los momentos cenitales de la jornada -calurosa a más no poder y con el fondo único de las cortas que dibujan el pasado de minas de Nerva- lo ha protagonizado Andrés Romero, que una vez más ha atendido solícito a la llamada recibida para poner de su parte y ayudar a quienes más lo necesitan. El jinete de Escacena del Campo ha ofrecido una clase magistral de toreo de caballo a salón realizando una demostración de cómo es el desarrollo de la lidia de un toro para rejones. Lo ha hecho tercio por tercio con varios de los caballos de su cuadra, como Carbón, Conquistador, Cheke y Chamán. Frente a un carretón, Romero ha expuesto las claves esenciales del arte del toreo a caballo, al tiempo que se iba explicando su desarrollo. El público que llenaba las gradas del antiguo campo de fútbol de La Marismilla, improvisada pista de equitación hoy, ha disfrutado a lo grande de la clase magistral del onubense, que ha recibido a su término la mejor recompensa posible de la gran cantidad de niños y niñas, alumnos muchos de ellos de las escuelas de equitación que también han participado, que le han buscado y requerido fotografías y autógrafos. Una recompensa, sin duda, como también lo es el hecho de poder ayudar a personas que tanto lo precisan y, al tiempo, devolver a Nerva la ilusión dormida, como la mina, por la Tauromaquia.

 

 

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